Toda mi vida he amado a los NY Yankees de una forma enfermiza, pero ningún jugador llenó tanto mi corazón como Jorge Posada, aunque suene cursi. Supongo que para la mayoría era un jugador más del montón. Menos de 300 vuelacercas, ningún Guante de Oro, ningún MVP... Pues no me importa, a mí me basta con esos cinco modestos Silver Slugger y cinco Juegos de Estrellas, pero sobre todo con esa entrega tan sincera hacia su equipo. Qué si va a entrar a Cooperstown, qué si esto, qué si aquello... Me tiene sin cuidado, y por lo visto a él también. Hubiese sido muy fácil aceptar las ofertas de Tampa o, mejor aún, de Philadelphia, pero Posada se mantuvo firme: Yankee hasta el final. Esa sí es lealtad, muy al estilo Bernie Williams. Como ya dije, no me importa si ingresa o no al Salón de la Fama, sé que no tiene los números más extraordinarios del mundo ni las hazañas más grandes; sin embargo, siempre respondió cuando fue necesario, incluso mejor que las "superestrellas". Digo "superestrellas" porque para mí, jugadores como Posada o Mussina también lo fueron, sin importar sus números. Como iba diciendo, es muy probable que Jorge no llegué a ser exaltado al Salón de la Fama, pero, quiero pensar que ningún otro Mulo usará el #20 en su franela, excepto el mismo Posada cuando llegue a ser manager, claro. Pienso que es lo menos que merece semejante jugador.Como siempre digo cuando se retira uno de mis jugadores favoritos (léase Andy Pettitte, Paul O'Neill o Mike Mussina): es lo mejor que pudo haber hecho. Un jugador como ellos debe retirarse en la cima, tal como lo hicieron Andy, Mike y Paul. Sin embargo, otro de mis jugadores favoritos no corrió con la misma suerte. Me parece realmente triste que aún después de cinco años de no jugar en las Mayores, tremendo jugador como Bernie Williams aún no haya anunciado su retiro. El tipo fue un héroe, de eso no cabe duda, debería estar en el Bronx en el papel de coach o algo por el estilo, no cantando el himno nacional. Afortunadamente, Posada anunció su retiro de manera oficial. Sin embargo, esta temporada no fue la mejor para él. Bah, fue la peor, para que le hago; pero pienso que no fue todo su culpa. Sé que no soy una crítica salida de ESPN ni mucho menos, pero GIRARDI ME PARECE EL MANAGER MÁS MACUARRO DE LAS MAYORES! Así de simple. No puedes humillar de esa manera a un jugador que lo ha entregado todo a su organización durante 17 temporadas seguidas, que ha entregado todo lo que tiene en cada juego, y peor aún, que fue tu cumpañero de victorias y derrotas durante varios años. Simplemente no puedes. Está bien ser un poco duro con tus jugadores, pero hay una graaaaaaaan brecha entre la dureza y la justicia, y a mi parecer, Girardi fue un verdadero Hitler con Posada esta temporada. Casi exploto de coraje al mirar el salvamento #602 de Mariano Rivera, teniendo como catcher a Russell Martin. No digo que el tipo sea malo ni nada de eso, pero ese juego debió ser de Posada. De eso no hay duda. La bateria Posada-Rivera debió haber sido la que lograra esa hazaña, tal como lo han hecho durante 17 temporadas seguidas. Me pareció un abuso por parte de Girardi. Y aún así, al ver la cara de Posada en el dugout, lo que se percibía no era rencor, sino alegría por el logro de su eterno compañero, acompañado con algo de nostalgia, al no ser él quién recibía las rectas de "Apaga y Vámonos". Como ya dije, creo que fue un miserable acto por parte del manager. Sé que Jorge hizo muchas cosas mal durante la temporada, especialmente salir de la alineación al ser colocado como noveno en el orden. Algo difícil de asimilar viniendo de semejante jugador como Jorgito. Sin embargo, no me llevó mucho tiempo comprenderlo. Debe ser difícil hacerte a la idea de que estás en el final de tu carrera, pero peor aún, que estás siendo menospreciado por la franquicia a la que le entregaste todo durante tantos años. Está bien, está bien, no digo que quiero a Posada como el catcher titular como lo había hecho hasta la temporada anterior, pero; bien se pudo haber hecho lo que hicieron los Medias Rojas con Varitek: darle juego de vez en cuando. Estaría mucho mejor que las patrañas que cargan actualmente los Yankees. Montero? Le falta experiencia, el pobre niño está mas asustado que un hombre al que le hablas de matrimonio. Cervelli? Por favor, a ese tipo le pueden robar hasta la billetera cuando está detrás del plato.
Bueno, creo que ya hablé mucho sobre lo mal que le fue a Posada esta temporada. Como ya dije, no me importa. Siempre recordaré sus momentos de gloria con los Yankees: aquellos Grand Slams en días consecutivos, la super jugada en el plato para sacar a Jeremy Giambi con ayuda de Jeter, y porsupuesto, cuando le partió toda la cara a Pedro Martínez en aquella riña histórica de 2004. Bueno, bueno, no le partió la cara, pero vaya que defendió a su equipo. En conclusión, Posada fue mi héroe durante mucho tiempo. Y lo seguirá siendo. En cierta forma, él es parte del porqué amo el beisbol. Nunca fue el más jonronero , ni el más hitero, ni el mejor fildeador. Sin embargo, si lo considero uno de los Yankees más sacrificados que haya visto. Me mostró cómo debe comportarse un buen compañero. Su labor social también tuvo mucho que ver para que Jorge se convirtiera en mi pelotero favorito. Su fundación ayuda a niños diagnosticados con craneosinostosis, una enfermedad que también padece su hijo. Me queda claro que más que un buen jugador, es un excelente ser humano. Eso me encanta. A lo mejor y soy muuuuuuuuy anticuada, pero pienso que un pelotero, y todo deportista, debe tener una actitud ejemplar, dentro y fuera del campo. Y a mi parecer, Posada la tuvo.
Para terminar, tengo clarísimo que Jorge Posada jamás leerá estas lineas, sin embargo, siento la necesidad de decirle algunas cosas: Gracias por ser mi ídolo, Yoryi, muchas gracias. Realmente alegraste muchos de mis días con solo presentarte a hacer tu trabajo. Para un niño (o niña) significa mucho que aún existan buenos deportistas, no sólo dentro del terreno de juego. Me hubiese encantado presenciar en vivo la batería Posada-Rivera, verte tomar siquiera un turno al bat, o sacar a un corredor en segunda. De veras me hubiese encantado. Pero sé que te veré algún día, como manager del equipo de mis amores. Entonces, reemplazarás a Joe Torre como mi manager favorito. Eso sí, nadie te reemplazará a ti como mi Yankee favorito. Jamás. En mi memoria, siempre serás el MVP de cada temporada. Muchas gracias, Jorge! Nos vemos algún día, en Yankee Stadium.
