Toy Story 3

¿Quién no se acuerda de las idas al cine cuando eran niños? Pues yo sí, y debo decir que lo disfrutaba bastante, tal vez más que ahora. Me tocó ver unos clásicos; "El Rey León", "Tarzán", "Bichos" y "Buscando a Nemo" creo que hasta "Serafín" fui a ver; y por supuesto "Toy Story 2", la primera no me tocó verla en el cine, todavía estaba muy chiquita. Toy Story tenía algo especial, era algo nuevo, nunca nadie se había animado a hacer algo así; la trama era excelente y los personajes, ni se diga. Luego viene la secuela, igual de buena o incluso mejor. Eso me pareció extraño, ya que son contadas las secuelas que son tan buenas como su predecedora, la mayoria decepcionan. Pero este no fue el caso. Además, las canciones, eran buenísimas "caaaambioos extraños hay en mí, mis amigos ya no están" ♪.

Cuando tenía como 11 años, me pregunté qué había sido de Toy Story, si harían una tercera película o qué; ustedes saben, para finalizar la saga. Sí quería que hubiera una tercera película, pero a la vez no, porque a lo mejor no estaba a la altura de las dos anteriores. Si de por sí, es difícil hacer una buena secuela, ahora con tantos años de diferencia entre la última y la que se planea hacer. Pero siempre he creído que los de Disney-Pixar son unos genios, unos adultos con alma de niños; y de seguro podían sacar adelante la tercera entraga.

Hace como 1 año, al fin llegó la noticia de que se estaba preparando Toy Story 3; algunos que ya ni se acordaban de esta maravillosa saga, volvieron a emocionarse con solo mirar la publicidad. Yo estaba muy emocionada, y hasta que por fin... se llegó el día del estreno. No tenía pensado ir al estreno, quería que se bajara un poquito la fiebre y así poder verla más tranquila.

Así pues, fui a verla hace como 1 semana, con una de mis mejores amigas. Lo primero que note al entrar a la sala, fue que la mayoria de los espectadores eran veinteañeros o adolescentes de 15 años en adelante. Todos reunidos ahí por un objetivo en común: mirar una película que teníamos pendiente desde hace 11 años.

Por desgracia llegamos un poquito tarde a la función y no alcanzamos a ver el cortometraje de Pixar. En fin, empezó la película y ¡oh, cielos!, los primeros minutos te hacen regresar el tiempo a cuando tenías la edad de Andy. El resto de la película, simplemente magnifico, algo que tiene Disney-Pixar es que saben cuál es el momento justo para cada sonido, cada dramatización, cada chiste. La gracia de la película sigue intacta, no tiene momentos trillados en los que tengas que reír a fuerza, no; simplemente tiene el encanto. Las escenas dramáticas, como la del basurero... simplemente increíbles. Escuché que tardaron 1 año creando solo esa escena, y vaya que valió la pena, yo estaba tan asustada como los personajes. Los momentos de melancolía... son maravillosos. Basta solo con mirar a Andy, y así nos damos cuenta que estamos en su misma situación. El creció con Woody y Buzz, mientras que nosotros crecimos con Toy Story. El está a punto de ir a la Universidad y nosotros estamos dejando nuestra niñez o adolescencia atrás.

Los últimos 20 minutos... no hay palabras para describirlo. Ya te reíste, ya sentiste el suspenso, ahora te toca llorar y recordar. La manera en la que Andy no puede dejar ir a Woody, así como nosotros no podemos dejar ir algunas cosas de nuestra niñez, pero a final de cuentas, debemos hacerlo. En ese momento ya no aguante más, se me salieron las lágrimas. Y vaya que no cualquier cosa me hace llorar, soy como una piedra, pero Toy Story es la excepción. Noté que muchas otras personas de mi edad también lloraban. Los niños a nuestro alrededor no comprendían el por qué de nuestras lágrimas, supongo que los niños de ahora solo lloran cuando les quitan el Internet, y eso es triste. En cambio nosotros, vimos la película en "tiempo real" por así decirlo, y eso pega más. Para esos niños era simplemente una película, pero para mí no, para mí era como cerrar un ciclo de mi vida. Quizá se escucha cursi, pero así es.

En pocas palabras, fue sorprendente, una obra maestra y un final digno para esta inolvidable saga. Triste, sí, pero buenísimo. Jamás creí que Andy regalaría sus juguetes, en especial a Woody. Moría de tristeza al ver su cara mientras Andy lo regalaba. Es increíble lo bien que transmiten sus emociones los personajes, a pesar de ser "solo unos juguetes" como decía Woody.

Algo que me tenía preocupada era qué versión iban a poner del himno de nuestra infancia: "Yo soy tu amigo fiel". Si ponían la de Danna Paola y Aleks Syntek me iba a decepcionar bastante. ¡Qué manera de arruinar un clásico!. Syntek no me gusta, pero he de admitir que es bueno, merece respeto. En cuanto a la niña, no lo creo así, ella estaba allí por simple publicidad. A leguas se ve que la canción no le salía del corazón, no la interpretaba con esa energía que pones al hacer algo que realmente amas. Los arreglos, no me parecieron buenos, ultimamente Disney solo recicla cosas y las echa a perder con las "nuevas promesas del espectáculo". Se perdió la esencia de la canción original, las influencias del jazz, todas esas cosas. Lo bueno es que esta canción no apareció ni en los créditos! Pudimos disfrutar de la versión original y la española, "Hay un amigo en mí".

Ya dije lo buena que me pareció la película, ahora va lo que no me gusto (sí, hubo un par de detalles). Lo primero y lo más importante: la voz de Woody. No sé en que pensaba la gente de Disney cuando decidió no contratar al Sr. Carlos Segundo para doblar la voz. Y si de dinero se trata, ya malgastaron una buena cantidad para hacer la nueva versión de "Yo soy tu amigo fiel", ¿por qué no pagarle un poco más a Carlos Segundo?. Es algo que simplemente no me cabe en la cabeza. Lo segundo, no me gustó que incluyeran palabras como "porfis" o "chanclas", ya quieren hablar como los de La Rosa de Guadalupe. En las dos películas anteriores no usaban ese tipo de palabras y el doblaje era buenísimo. Esos son los únicos detalles que no me gustaron, ah, sí, y eso de los poderes sobrenaturales de la Sra. Cara de Papa con su ojo. No sé, me pareció raro, ya que en las entregas anteriores nunca se había visto nada así. De ahí en fuera, todo bien.

Y pues ya, me pareció increíble la película y creo que, mas qué estar dirigida a los niños, estaba dirigida a nosotros, los que crecimos junto con Andy. Proximamente la volveré a ver con mis primos y hermanos, como cuando vimos Toy Story 2 todos juntos. Va a sentirse padre. Si no la han visto, se las recomiendo.

Saludos.